martes, 30 de mayo de 2023

NUEVO BOOK TRAILER

 


Cuando un personaje cautiva se merece un book trailer a su medida (o medidas, porque no son pequeñas).

Larga vida a Olalla Segura, la heroína de El Feriante y Al salir del túnel y otros relatos.

HAZ CLIC EN ESTE ENLACE PARA HACERTE CON LA SERIE "UNIVERSO FERIANTE"

viernes, 2 de diciembre de 2022

NUESTRAS NOVELAS EN EL PROGRAMA "TÚ, MI POEMA"



Hace un par de semanas comencé a hacer mis pinitos en los podcasts, en un programa de literatura como colaborador y contertulio.

En el último programa comentamos la última obra de la escritora gallega Pilar Alvarellos Lema durante la primera parte y en la segunda José y yo leímos fragmentos de El Feriante y Al salir del túnel y otros relatos. Escritores colaboradores dieron su opinión sobre nuestras obras.

Dar like en las partes del programa y escribir un breve comentario valorativo no solo dará difusión al programa y a nuestros libros, sino que también os permitirá participar en un sorteo de un ejemplar digital de una de nuestras dos novelas.

Aquí tenéis los enlaces de las 3 partes del programa en iVoox.

PARTE 1

https://go.ivoox.com/rf/97318352

"El reloj marca la hora eterna"

PARTE 2

https://go.ivoox.com/rf/97319074

"El Feriante" y "Al salir del Túnel"

PARTE 3

https://go.ivoox.com/rf/97323096

 


viernes, 4 de noviembre de 2022

LA MÚSICA DE EL FERIANTE


Si hay algo que me gusta tanto como leer o escribir es la música. En casa siempre ha habido una gran afición, tanto por parte de mis padres (mi madre trabajaba de joven en la sección de discos de El Corte Inglés de Plaza Cataluña  Barcelona), como de mi hermano. Ni qué decir tiene mencionar que mi padre solía llevar la música a los "guateques" a los que asistía.

Bajo la influencia de amigos de mi hermano empecé a aficionarme a la música rock en todas sus facetas: del glam de los 80 y los clásicos de los 70 al thrash metal, el death metal o el black metal. También soy gran fan de bandas y músicos de rock sinfónico y rock progresivo. ¡El catálogo es tan amplio como el horizonte!

Evidentemente la música tiene un gran protagonismo en nuestra novela El Feriante. Desde un punto de vista muy personal, puedo decir que hay dos bandas sonoras en la novela. Por un lado tenemos las canciones, bandas y artistas de todo tipo que se mencionan en sus páginas y que envuelven y acompañan a nuestros personajes. Desde el rock nacional y de importación que Agustín Sampedro gusta de escuchar y el rock más combativo de Joseba Aramburu, a los artistas más castizos que suele escuchar Manuel Villalobos; desde la música disco que invadían las atracciones de feria a las rumbas que algunos de los protagonistas de la novela acompañan batiendo palmas. Las referencias musicales se extienden a lo largo de la historia, siendo no solo la banda sonora de la trama, sino también de la época en la que sucede.

Por otro lado está la banda sonora que acompañó a los autores durante la creación de la novela. Temas que nos ayudaron a inspirarnos y crear una atmósfera de trabajo propicia para nuestra ópera prima.

RAÚL REYES



viernes, 16 de septiembre de 2022

AL SALIR DEL TÚNEL Y OTROS

 Aquí tenéis una pequeña muestra de nuestro nuevo libro Al salir del túnel y otros relatos. Os animamos a descubrir las nuevas aventura de nuestra atípica heroína.

miércoles, 31 de agosto de 2022

ENTREVISTA WEB "¿QUÉ LEER HOY?"

Estamos encantados de haber sido entrevistados en este portal de literatura. Para acceder a la entrevista solo tienes wue hacer clic en este ENLACE DIRECTO.

domingo, 5 de junio de 2022

¿POR QUÉ LEER TERROR?

 Hace unas semanas lancé la pregunta ¿Por qué leer terror? a un grupo de escritores y el siguiente vídeo recoge sus respuestas. José y yo nos unimos con nuestras aportaciones. Fue muy curioso que todos contestamos la pregunta de manera individual, pero las respuestas son muy similares aunque desde diferentes puntos de vista.

Agradezco a José y el resto de participantes por sus increíbles aportaciones y su implicación en este proyecto.



Y vosotras/os, ¿por qué leéis terror? Podéis contestar en el blog. Nos encantará leer vuestros comentarios.

RAÚL REYES

martes, 19 de abril de 2022

PRIMER ANIVERSARIO DE EL FERIANTE

Hoy hace exactamente un año que publicamos José Requena y yo nuestra novela El feriante. Ha sido espectacular ver cómo fue acogida a lo largo de los meses, sobrepasando nuestras expectativas. 
Gracias a l@s que nos habéis apoyado comprando nuestro libro y habéis dedicado vuestro tiempo a reseñarlo y a difundirlo.

Este vídeo está dedicado a to@s vosotr@s.







miércoles, 6 de abril de 2022

AL SALIR DEL TÚNEL Y OTROS RELATOS

¡Pues sí! Casi un año después de publicar El feriante, nos honra presentar otra entrega de esta serie. 
¿Es una secuela? Técnicamente, no. Es un spin-off con historias de algunos de sus personajes y sus vidas tras la resolución del Caso Feriante.
Os iremos desvelando más cositas en próximas publicaciones.
De momento os dejamos con el primer book trailer de la novela.
Raúl y José.





domingo, 3 de abril de 2022

SORTEO PRESENTACIÓN PINOCHO

 Aquí tenéis el vídeo con el sorteo de la presentación Pinocho. El ganador o ganadora se lleva un ejemplar de El feriante en formato digital para él/ella o para la persona que elija.

¡¡Enhorabuena!!




martes, 8 de marzo de 2022

ENTREVISTA PARA COMUNIDAD TUS RELATOS

 El pasado 20 de febrero tuvimos el placer de ser entrevistados por Jordi Barrubés, uno de los responsables del espacio literario Comunidad Tus Relatos. Si queréis visitar su sitio os invitamos a hacerlo en este enlace, donde descubriréis a muchos autores que, igual que nosotros, fueron entrevistados.

Aquí tenéis el vídeo de la entrevista. Al principio José y yo hacemos una presentación Pinocho. ¿En qué consiste? Es muy sencillo: ambos decimos cuatro frases que describen al otro, pero una de ellas es falsa en cada caso. Os animamos a adivinar cuál es la frase incorrecta de cada uno. Contestad en los comentarios abajo y el ganador o ganadora se llevará un ejemplar de El feriante en formato Kindle. Haremos un sorteo con los participantes que hayan acertado la frase falsa de cada autor. 

Haremos pública la solución el próximo día 31/03/22 en un vídeo en nuestro canal de YouTube. 



domingo, 19 de diciembre de 2021

¡Nuevo formato disponible!

Cerramos el Año Feriante con una edición  deluxe de nuestra novela El Feriante
Grande, elegante, páginas color crema de más calidad y con alguna mejora que hará de su lectura una gran experiencia. 
El regalo de Reyes que te faltaba.

viernes, 12 de noviembre de 2021

LA FERIA Y EL MIEDO

El pasado 31 de octubre de 2021 realizamos el sorteo de El Feriante en el cual salió como ganador Miguel Ángel García, quien, por esas casualidades de la vida, descubrimos que él mismo había sido feriante.


 Movidos por la curiosidad contactamos con él y, aparte de hacerle entrega de su premio, le pedimos que, si era tan amable, nos pudiera explicar un poco de su vida en la feria. Miguel Ángel fue tan generoso que nos envió esta interesante autobiografía.

LA FERIA Y EL MIEDO

por Miguel Ángel García



Nací en un frío día de febrero de 1976, en una familia de feriantes. Era el tercer hijo; también estaban mi hermano “El mayor” y mi hermana “Susanita”, mi hermano me lleva 11 años y mi hermana 7, así que mis padres ya están curtidos cuando llegué yo. Toda mi familia era de la feria, tanto por la parte de mi padre, todos sus hermanos y mis primos, así como por la familia de mi madre. Allá hasta donde miraba en el árbol genealógico, todo era feria.

A mi no me ha gustado nunca la feria, pero sin embargo, siempre me he sentido atraído hacia ella, serán las raíces, no lo puedo evitar; no me gusta pero me atrae. Se podría decir que es un poco como una relación amor-odio.

Recuerdo de mi infancia que en verano siempre estábamos de pueblo en pueblo, una semana en un sitio, a la siguiente en otro o parado... Así durante todo el verano. Realmente los feriantes formábamos un pueblo. Recuerdo esas «misiones» que hacía con mis primos, nos hacíamos llamar «Los caza espíritus». Aprovechando las noches de feria, cuando la gente invadía el recinto ferial, nosotros nos adentrábamos en la oscuridad exterior, en las zonas abandonadas por la población. A lo lejos escuchábamos el bullicio de la feria pero buscábamos lugares oscuros, tenebrosos en la oscuridad, buscando aventuras y nos cagábamos de miedo. El equipo lo formaba mi primo Javi, mi prima Zori, nuestro amigo Jose Antonio y yo. Hubo aventuras para cagarse de miedo y que otro día igual os contaré pero de momento seguimos.

Me gustaría contaros como me adentré en el mundo de las novelas de terror y por la mano de qué autor.

En la feria de La Línea de la Concepción, sería por el año 1994, me compré mi primera novela de terror, La Muerte de Usher de Robert R. McCammon. Yo en esa época atendía «La pistita» (la pista de coches infantil) y en la taquilla leía el libro. Fuera de la taquilla el ruido y el bullicio era atronador, pero dentro de la taquilla yo conseguía aislarme y leer el libro mientras despachaba fichas, daba marcha y de vez en cuando miraba a ver si todos los niños estaban bien o había alguno tirado en la pista intentando que no lo pillaran. Así fue como conocí a Robert R. McCammon y como me cautivó, me cautivó su miedo, su estilo entre terror y fantasía.



Recuerdo una ocasión, estaba en la feria de Córdoba, en la taquilla del «Evolution» (atracción que pone a la gente boca-abajo) y mientras, estaba leyendo un libro de McCammon, no sé si era Muerte al Alba (uno de mis preferidos) o El Buque de la noche. El caso es que estaba tan metido en el libro, que en un momento mi padre entra en la taquilla y ¡pegué un bote del susto que me metió! Todavía lo recuerdo después de más de 25 años.

Las novelas de McCammon siempre me han atraído, las he ido leyendo entre años, hace poco leí Mary Terror, la había comprado 25 años antes y recientemente la encontré entre unas cajas «Mundo Azul». Ni sabía que lo tenía.

No me puedo despedir sin mencionar lo más importante que les robé a las ferias, mi mujer, aquella hamburguesera que me enamoró con su alegría y su comida (todo hay que decirlo). La conocía desde chico, formaba parte de nuestro pueblo que era la feria y casualmente empezamos a salir en la misma feria que años antes había empezado a leer los libros de McCammon, en la Línea de la Concepción. A la sombra del peñón nos pegamos nuestro primer beso y alegrías. Juntos abandonamos la feria años más tarde para formar una familia y emprender nuestra aventura juntos.

Nos sentimos orgullosos de haber sido feriantes, nos hemos criado de otra forma, en un pueblo medio nómada que vive de la noche y la alegría, decidido, trabajador y tenebroso a veces.

Y por último, ahora que me conocéis un poco más, ¿qué os parece si os digo que encontré un libro de miedo con el estilo del gran McCammon y que habla de la feria? ¿Puede haber algo que me atraiga más? ¡El feriante! ¡Por favor! ¡He caído en su trampa! ¡Me ha cautivado desde que lo vi! Desde aquí quiero dar mil gracias a los autores porque no solo han creado una historia increíble, sino que ya forman parte de las vidas de las muchas personas que la han leído.

¿Y tú? ¿Todavía no te has leído El feriante?




jueves, 4 de noviembre de 2021

GANADOR DEL SORTEO EL FERIANTE

 Y el ganador del sorteo El Feriante en Halloween es...

MIGUEL ÁNGEL GARCÍA


Inspirado por el ambiente de la novela, nos ha hecho llegar unas fotos alucinantes de los autos de choque, fichas y tiqués de atracciones e incluso un vaso "ensangrentado" de Vinos Montroy. 


 ¡Esperamos que disfrutes de tu cheque regalo!


En nuestra próxima publicación de este blog sabremos algunas cosas muy interesantes sobre el ganador del sorteo, hasta entonces aprovechamos para agradecer a todas y todos los que os tomasteis vuestro tiempo en hacer esos divertidos y sorprendentes selfies que recibimos y a aquellos y aquellas que además pudisteis estar el ratito del sorteo.

ROSI BERROCAL


RAQUEL BERDONCES

MONTSE PASCUAL

ESTER LIZANDRA

MIGUEL ÁNGEL VERA

NEUS BENAVENT

ADRIÀ ORTEGA

NATALIA RUÍZ

MIREIA CEGARRA

VALLE CABELLO

MEGAN JOHNSON

SARA CANALÍS

MARTA JIMÉNEZ

 A TODAS Y TODOS LOS QUE PARTICIPARON Y TAMBIÉN A AQUELLAS Y AQUELLOS QUE NO PUDIERON...


¡GRACIAS POR LEERNOS!
¡GRACIAS POR ESOS COMENTARIOS TAN POSITIVOS!
¡GRACIAS POR VUESTRA ENERGÍA, SIMPATÍA Y GRATITUD! 

QUERIDOS AMIGOS LECTORES, SOIS VOSOTROS EL GRAN MOTIVO QUE NOS IMPULSA A SEGUIR ESCRIBIENDO NUEVAS HISTORIAS QUE ESTAMOS DESEOSOS DE 
 PODER COMPARTIR Y DISFRUTRAR CON VOSOTROS.

¡Un abrazo!

¡¡¡ESTO NO HA HECHO MÁS QUE EMPEZAR!!!

Raúl Reyes & José Requena


lunes, 18 de octubre de 2021

¡SORTEO EL FERIANTE EN INSTAGRAM!

 


¿Quieres ganar un cheque-regalo de Amazon valorado en 25€? 


Como El Feriante es una novela de terror y la noche de Halloween se aproxima, queremos celebrarlo con vosotros, nuestros lectores. Vamos a sortear un cheque regalo de Amazon valorado en 25 euros para que compréis lo que queráis (¡faltaría más!).

¿Cómo participar?

El sorteo se hará vía Instagram y participar es muy sencillo. Solo hay que seguir las siguientes instrucciones.

  1. Sigue a los dos autores en Instagram. José (josereque1974); Raúl (raulreyes1983).
  2. Hazte un selfie con nuestra novela, ya sea en su formato papel o digital. 
  3. Publica tu selfie en Instagram, etiqueta a los dos autores en tu foto, haz tu comentario pero asegúrate de que añades los siguientes hashtags en este: #elferiantelanovela #bookstagram #bookstagramespaña #libros #librosrecomendados #noveladeterror
  4. Aceptaremos fotos hasta el día 30 de octubre a las 23:00.
  5. El día 31/10/2021 revelaremos quién es la ganadora o el ganador en nuestro canal de YouTube.
  6. Contactaremos con el afortunado o afortunada vía mensaje directo y te daremos instrucciones para canjear el cheque-regalo para compras en Amazon.
  7. Participar en el sorteo implica aceptar las bases de este. 
  8. Toda publicación que no cumpla los requisitos 1 a 3 no participará en el sorteo.
¡BUENA SUERTE!

lunes, 27 de septiembre de 2021

EL FERIANTE: DOCUMENTACIÓN Y AMBIENTACIÓN

El 19 de abril de 2021 El Feriante vio la luz en formato digital y veinticuatro horas después lo hizo en tapa blanda. El proceso de elaboración de la novela fue tan largo como divertido. Sin embargo no es lo primero que he escrito. Tengo varios proyectos que desde la época de la universidad he guardado en cajones, esperando a ser retomados.

Esos proyectos tenían en común el hecho de que todos se podrían etiquetar como «novelas de fantasía épica», muy al estilo de los folletines que se publicaban en la revista Weird Tales en EEUU hace unas siete décadas o de las campañas de Dungeons & Dragons que solía crear para jugar con los colegas. 


Si estas historias verán la luz o no, no es algo que quiero abordar en este artículo. Más que eso, quiero hacer hincapié en que cuando escribía esos relatos/novelas de fantasía épica tenía un sentimiento de total libertad a la hora de desarrollar los acontecimientos. Obviamente yo era amo y señor de aquellos mundos fantásticos y todo sucedía a mi conveniencia y según mis reglas. 


Esto no significa que escribir fantasía épica sea fácil. En absoluto. Requiere mucha imaginación y mucha planificación. Hoy día, además, el género está muy extendido y hay auténticas maravillas en numerosos volúmenes. Reconozco que las autoras y autores de este género escriben obras maravillosas, de una gran potencia imaginativa, lo cual hace muy difícil cultivar este género y a la vez innovar a cada obra que intentes publicar. Solo he querido remarcar que el atractivo que tiene este género es que tienes total libertad de movimiento a la hora de escribir.

Cuando empecé a escribir El Feriante con José el 23 de abril de 2019, me di cuenta de inmediato de lo diferente que era escribir algo en el contexto histórico-cultural del año 1983. Obviamente toda esa libertad de la que había disfrutado escribiendo relatos de fantasía se fue de inmediato al garete tan pronto escribí el prólogo, donde mencionaba la enorme A de «Anarquía» dibujada en un muro del barrio de Can Franquesa. ¿Ese grafiti era previo a 1983 o era posterior? 

Esto tan solo fue el principio de una larga lista de aspectos sobre los que nos tuvimos que documentar para vestir un thriller policíaco con el mayor realismo posible:

1. Grupos musicales de la época.

2. ¿Cuánto costaba una canción en un jukebox?

3. ¿Cuál era la mascota del UN, DOS, TRES por entonces?

4. Todos los grandes éxitos del verano del 83, que sonarían en las atracciones de feria.

5. ¿Pasó la vuelta ciclista por Santa Coloma el domingo 11 de setiembre de 1983, tal y como se menciona en el libro? (¡Sí!)

6. Coches utilitarios y coches familiares típicos de ese período.

7. Motocicletas más comunes entre la juventud de esa época.

8. ¿El Padre Nuestro se rezaba con los mismos versos que ahora? (¡No!)

9. ¿Cuál era el arma reglamentaria de la Policía Nacional?

 


En definitiva, una larga lista a la que tuvimos que añadir documentación sobre procedimientos policíales (agradecemos de nuevo a Beatriz Tomás, criminóloga, por sus aclaraciones sobre este campo). Por si esto fuera poco, también vimos varios documentales sobre la vida de los feriantes y leímos una extensa bibliografía sobre rituales de sangre y sectas.

Fue todo un proceso de aprendizaje en todos los sentidos. Al principio nos sentimos un tanto abrumados  por tener que echar mano a tanta documentación pero en cierto modo nos ayudó a hacer que una historia como El Feriante parezca más realista.

Finalmente, y como escritores de ficción popular, nos tomamos las licencias necesarias para cumplir con las necesidades de la trama, aunque garantizamos que muchas de las referencias socio-culturales han sido lo más fieles posible.

RAÚL REYES

 

Créditos fotos: Canva.

 




martes, 31 de agosto de 2021

LOCALIZACIONES (1)

 SANTA COLOMA DE GRAMENET

        «Soy de Santa Coloma de Gramenet».

    Hace años era algo que uno decía en voz baja, tras haber recibido ciertas miradas y soportado comentarios como «Ciudad sin ley» o «Chicos, mirad si todavía lleváis las billeteras encima». Son esas cosas que se hacen al ser joven y natural de un lugar que había adquirido cierta mala fama, de esa que dura a través de los años, aunque a finales de los 80 la ciudad era ya muy diferente a lo que había sido dos décadas atrás. Supongo que lo mismo le pasaba a todas las chavalas y chavales que salían de sus barrios para ir a estudiar fuera, en localidades donde al parecer el ratio de delincuencia, quinquis, y yonquis era mantenido a cero. «Soy del Carmelo», «Soy de Trinitat Vella», «Soy de Nou Barris», «Soy de Torre Baró», tendría un efecto muy similar en sus interlocutores al que tenías si decías «Soy de Santa Coloma» (o «Santako», como los oriundos venimos a referirnos). Esto te daba pasaporte con el sello de «garrulo» durante una buena temporada en la universidad. Pasaporte que tenías que borrar a base de excelentes en tus notas o veranos sin recuperar asignaturas. El respeto, chicas y chicos, es algo que te tienes que ganar. No va con la partida de nacimiento. También aprendí a hacerse respetar, manteniendo la cabeza alta, lanzando lo que denomino «la mirada de la muerte» y una actitud muy Manuel Villanueva (los que os habéis leído la novela ya sabéis a qué me refiero).

     Ahora es diferente y me enorgullezco de haber hecho de mi ciudad parte del escenario de mi primera novela a cuatro manos con mi amigo José Requena. Algún listillo, llegando a estas líneas, estará pensando: «Sí muy orgulloso, pero, según consta en tu bio de la novela, vives en Terrassa». Ante este tipo de comentario suelo alegar: «Cuando buscaba vivienda con mi pareja, a principios del nuevo siglo, tenía un trabajo de profesor a media jornada y debía elegir entre un piso de 40 metros cuadrados por 200.000€ en Santako y uno de 90 metros cuadrados por 80.000€ en Terrassa. No tuve mucha opción».

     Por otro lado admito que queda muy guay escribir sobre lugares en los que siempre «pasan cosas»; cualquier ciudad de Estados Unidos podría ser el escenario perfecto para cualquier novela de suspense, acción o terror como El feriante, ¿no? La gran influencia de la televisión y el cine norteamericano en nuestra cultura ha hecho que nos resulte difícil concebir que algo emocionante, terrorífico o incluso sobrenatural pueda suceder en nuestro país, en una ciudad que ni tan solo es capital de provincia o comarca. Sin embargo, José y yo lo tuvimos bien claro: nuestra historia tendría lugar en nuestras ciudades natales (Mataró y Santa Coloma de Gramenet), con algún otro suceso en Barcelona y Tarragona.

     Algunos de nuestros lectores nos han comentado que lo que les gusta de El feriante, es la proximidad de los lugares y la cultura que contextualizan la historia y cómo hemos conseguido que un caso tan peculiar resultara convincente en un escenario tan cercano. Esos lectores pertenecen a una generación específica, pero es curioso que los de generaciones posteriores también hayan hecho el mismo comentario.

     Muchos de los lugares mencionados en El feriante existen o han existido en la historia de Santa Coloma de Gramenet. Los bares, cervecerías y restaurantes mencionados (Bar/cervecería Victoria, Casa Pepe, El Cruce) todavía están en activo y sus platos siguen gozando de una buena fama. Otros, como el bar de la Plaza de la Vila donde los Villalobos, Sampedro y el padre Medina disfrutan de una mariscada, dejó de existir al hacerse la remodelación de la plaza, que no solo acabó con el restaurante y su terraza sino también con la circulación de vehículos y autobuses, como era el caso en el año donde transcurre nuestra historia. Otros restaurantes y bares colomenses todavía se pueden visitar, como es el caso de Casa Victoria, conocida anteriormente como Cervecería Victoria y que ahora es Nueva Casa Victoria. Podéis seguirlos en Facebook o mejor aún: ¡visitarla y degustar sus platos!

 

El bar-cervecería Victoria, actualmente

    Tampoco podría haber comenzado la novela sin mencionar uno de los símbolos que, con el paso de las décadas, se ha convertido en uno de los más representativos de la ciudad: la A de anarquía pintada en uno de los muros del Barrio de Can Franquesa, a la vista de todos los que se acerquen a la ciudad. Si queréis saber más sobre este famoso graffiti, podéis visitar este artículo del periódico El País

    El colegio Pallaresa, donde Toñi Navarro trabaja, también es real, aunque en esa época el centro estaba dividido en dos; el colegio Juan XXIII, de currículo más español y el colegio Pallaresa, de currículo más catalán. He obviado este detalle en la novela, pues es un poco enrevesado y no ofrecía nada vinculante a la historia. Yo fui estudiante en el Pallaresa y doy fe de que el incidente del partido de fútbol y la muchachada animando a su equipo que se menciona en la novela es verídica.

 

El colegio Pallaresa, actualmente

    La Iglesia Mayor y el Pasaje Jaume Gordi son unos de los escenarios decisivos, por muchos motivos, y he intentado describirlos tal y como eran 38 años atrás con la mayor precisión posible. La iglesia es una auténtica belleza arquitectónica. A continuación tenéis algunas fotos para que os hagáis una idea.


Fachada principal



Vista lateral de la torre del campanario


Glorieta a los pies de las escaleras, si os habéis leído la novela ya sabéis que aquí hubo follón

 
El Paseo Jaume Gordi arranca de la glorieta y baja hasta cruzarse con Rafael de Casanovas

Entrada a la rectoría

    Otro lugar que existió y que he recreado con muchísimo cariño en las páginas de El feriante ha sido la LIBRERÍA-PAPELERÍA GUERRERO, cuyos propietarios fueron mis padres. Durante años llevaron este negocio con muchísimo esfuerzo y trabajo para sacarnos a mi hermano y a mí adelante. Los personajes que allí aparecen (Pilar, Manuel, Manuel junior y Raúl) son reales. Es mi pequeño homenaje a mis padres y a toda una vida de trabajo y amor por sus hijos.


De la librería-papelería todavía conservamos el letrero

El ferial de Can Zam solía ser el lugar donde cada año se ubica la feria para la fiesta mayor de Santa Coloma, que tiene lugar el primer fin de semana de cada septiembre. Actualmente, desde 2014, tiene lugar el popular Rock Fest Barcelona y se puede llegar en Metro.

 

    Finalmente, otro lugar reproducido en la novela es el descampado en las cercanías del Monasterio de san Jerónimo de la Murtra, que fue lugar de peregrinación de muchas familias los domingos para hacer barbacoas y pícnics. Nuestros padres solían frecuentar para reunirnos con otros miembros de la familia. A modo de anécdota, recuerdo haber vivido cierto experimento con un aparato de televisión y una batería de coche...

RAÚL REYES

Créditos fotos: Raúl Reyes, excepto foto de rótulo, realizada por Manuel Reyes.

jueves, 19 de agosto de 2021

LA FERIA, UN GRAN POLO MAGNÉTICO

¿Vendrás esta noche a la feria?

    Raúl y yo queríamos escribir una historia que fuese motivadora y que nos cautivase, en tanto que escritores y lectores, desde el primer momento.

    Muy bien. Teníamos una idea de los personajes principales, la trama, muchos temas...pero necesitábamos una argamasa. En alguna parte oí que el niño que fuimos muestra el camino a las personas que hoy somos, aunque en ocasiones no lo apreciemos así. 

    Durante los primeros compases, tanteamos escenarios como nuestros hogares, la escuela, etc pero si hubo un escenario con un magnetismo irresistible fue, sin duda, la feria. Mucho antes de los grandes parques temáticos, cuando los grandes referentes del ocio familiar, y el regalo más codiciado en nuestra comunión, eran los parques de atracciones (pienso, sobre todo, en los parques de Montjuïc y el Tibidabo en Barcelona), los niños contábamos con verdadera devoción los días que faltaban para que se plantasen en los barrios de nuestras ciudades, primero, y en las fiestas mayores, después, las ferias.

    La feria, como tal, es un gran crisol que ofrece unas magníficas posibilidades narrativas. Tras varias animadas y divertidas charlas, Raúl y yo coincidimos en un punto que resultó capital en la creación de la atmósfera ferial de nuestra novela: la trastienda de la propia feria. Este fue el "disparador" de la historia. Partiendo de dos escenarios reales, Mataró y Santa Coloma de Gramenet, fuimos creando unos escenarios feriales inspirados, en parte, en nuestros propios recuerdos de las ferias de nuestra infancia. De entre los muchos recuerdos que atesoramos, hay uno que destacaba por encima de todos los demás: la figura del baturrico escanciando vino en el puesto de "Vinos Monroy"...

  ¿Casualidad? Cuando el primer borrador de la novela ya había acumulado bastantes páginas y la historia iba tomando forma, los recuerdos de las ferias de mi infancia cobraron vida. A finales de agosto de 2019, de regreso de unos días de descanso en Almería, mi familia y yo pernoctamos en Guadix (Granada), ciudad natal de mis padres y mi cuna familiar. Paseando junto a mis hijos y mi mujer, vi como un nutrido grupo de personas se afanaban en dejar a punto y poner en funcionamiento todos los bodegones, puestos y atracciones del recinto ferial que debía abrir puertas y dar inicio a la feria y fiestas de la ciudad al día siguiente. ¡Miel sobre hojuelas! ¡Una feria servida en bandeja!


    Varios de los puestos y bodegones ya se encontraban operativos y se permitía el acceso al público, coas que aproveché. Sentí un escalofrío y pensé automáticamente en Raúl cuando me topé con la caseta de "Vinos Monroy". Observé, embelesado, la figura del baturro que aunque se hallaba en pleno proceso de montaje, me ayudó a recrear e imaginar con viveza algunas de las escenas y situaciones que Raúl y yo habíamos plasmado en nuestro, entonces, primer borrador de la novela y me animó, si cabe, a seguir escribiendo con más ganas, potenciando también varias de las imágenes, escenas y situaciones que sin aquel encuentro fortuito no habrían pasado de ser más que meros esbozos, notas y apuntes.
Parada obligatoria


       A partir de aquella visita al ferial accitano, poder imaginar que la maldad y la vileza pueden coexistir en medio de la jovialidad, las risas y la adrenalina que surgen de una feria fue el impulso que nos animó a esmerarnos en el proceso de escritura de El feriante con ganas y ahínco. 

JOSE REQUENA

Crédito de fotos: José Requena.

jueves, 5 de agosto de 2021

LOS PERSONAJES (3)

 MANUEL VILALOBOS


Uno de los personajes principales de El Feriante es sin duda Manuel Villalobos, quien a través de la creación de la novela fue el que más cambios de apellidos sufrió. En un estadio muy temprano vino a llamarse Manuel Bocanegra. Al poco, y gracias a una sugerencia de Albert, un compañero de trabajo, lo cambiamos a Villanueva y así fue como se llamó a lo largo de todo el primer borrador. 

Sin embargo y casi por accidente,  o uno de esos pequeños milagros que te ahorran quebraderos de cabeza en el futuro, descubrí que ya existía otro inspector de policía con el mismo apellido😱. Efectivamente, ese otro Villanueva era el protagonista de las novelas del autor y periodista sevillano Julio Gijón Muñoz. Así pues decidimos ponernos manos a la obra para buscar otro apellido para nuestro inspector y, por extensión, su familia. Queríamos uno que fuera lo más parecido posible, pues tras un borrador completo de la novela nos iba a ser muy difícil acostumbrarnos a otro que no tuviera similitud alguna. Decidimos que Villalobos podría ser un buen candidato, pues se parecía en sonoridad y número de sílabas. De modo que así fue cómo finalmente nuestro protagonista llegó a llamarse Manuel Villalobos.

Manuel es a simple vista un policía duro, muy de su época, pero el lector descubre que hay algo más detrás de este personaje. Es un hombre que, pasada la mediana edad, descubre que su trabajo le ha traído más sinsabores que satisfacciones y es consciente de que las horas invertidas en comisaría e investigando casos lo han ido apartando de su familia. Del mismo modo, el inspector va siendo consciente de su mortalidad y de que cada día podría ser el último.  Es en este punto de su vida en el que la novela arranca.

Villalobos es fiel amigo de sus amigos y un padre y marido comprometido. Tiene la mecha corta ante la impertinencia y la insolencia (especialmente si viene de otro colega de comisaría, es decir, Víctor Echevarría) y tiene intolerancia cero hacia los maltratos domésticos, tras haberlos sufrido él y su madre. Algunos lectores nos han comentado que les gusta mucho su faceta de marido afectivo, escondida bajo esta capa dura que lo cubre.

Villalobos es el poli al que no te gustaría toparte si estás involucrado en asuntos sucios, pero es el amigo con el que te gustaría tomarte unas cervezas al sol de un domingo mientras se prepara una paella en el campo y te explica una anécdota con todo el sarcasmo que pueda reunir.

Raúl Reyes

***

Debo reconocer que inspirarnos para crear a Manuel Villalobos no nos resultó especialmente arduo. A grandes rasgos, Manuel Villalobos (inicialmente creado como "Manuel Villanueva") era la viva imagen de muchos de los hombres de la generación de nuestros propios padres: abnegados padres de familia, trabajadores duros y personas íntegras, de las que se visten por los pies. Aunque no se dediquen a pintar mandalas o jugar al Tente con sus hijos... ¡Pobre de aquel que se pase un pelo con ellos!

Muy a su pesar, Manuel Villalobos se ha hecho mayor realizando una labor no apta para estómagos delicados; una labor dura, áspera e ingrata, en muchas ocasiones, como puede ser la de policía. Manuel Villalobos es uno de aquellos policías que ingresó joven en la última etapa del franquismo y que tuvo que aprender a ir adaptándose a los ritmos y necesidades que la sociedad española de la llamada Transición generaba. Su afán por mejorar profesional y personalmente le permitió llegar a ser inspector en una época en la que las fuerzas de seguridad trataban de desprenderse del aroma a fuerzas represoras que les imprimió la dictadura franquista y, al mismo tiempo, no dejaban de mirar por encima de sus hombros cuando el terrorismo de ETA y una delincuencia común rampante campaban desbocados.

A ojos de algunos de sus compañeros, Manuel Villalobos era considerado una especie de dinosaurio chapado a la antigua por su comportamiento, estilo de vestimenta, peinado o gustos musicales sin que ello pudiese restarle un ápice en la solvencia de su trabajo como inspector. Con tiempo, Manuel podría llegar a ser un flamante comisario de policía. Es, precisamente, el compromiso con su profesión y lo que de la experiencia de ella se deriva, lo que hace que Manuel, iniciada lo que entonces se denominaba la "crisis de los cuarenta", tome perspectiva y conciencia de la rapidez con que pasa la vida y lo mucho que ama y le importan sus hijos y su mujer. El contrapunto a Manuel es su compañero Agustín Sampedro, un padre amante de su hijo y un marido divorciado que no ha podido, o no ha sido capaz, de luchar contra lo que es, un policía vocacional volcado en su trabajo que ha perdido la unión familiar.

Con Manuel Villalobos hay que saber estar a las duras, y, aún más, a las maduras pero, cuando las cosas se tuercen, reza para que esté a tu lado.

José Requena

Créditos de fotos: Canva.

lunes, 26 de julio de 2021

 ¡¡NUEVO BOOK TRAILER!!

En esta ocasión os mostramos a algunos personajes de nuestra novela.




Imágenes del vídeo: Canva, excepto recreación digital de Olalla Segura. por Raúl Reyes.

domingo, 11 de julio de 2021

ESCRIBIR: ¿QUÉ? ¿CÓMO? ¿CUÁNDO? ¿DÓNDE?

 

José Requena



        Una vez convinimos crear una historia a cuatro manos, Raúl y yo nos pusimos manos a la obra. Como a leer y escribir, uno lo hace leyendo y escribiendo, eso fue precisamente a lo que Raúl y yo nos dedicamos con placer. Raúl definió mi método de escritura como de  "a tumba abierta", es decir, en los primeros compases fui dejando que las primeras ideas, las más naturales y menos pensadas, fuesen surgiendo y las iba plasmando en papel (sí, querido lector, un cuaderno de bitácora de los de toda la vida). Primero nacieron dos de nuestros personajes principales, Manuel Villalobos y Agustín Sampedro, y, gravitando entorno a ellos, poco a poco fuimos incorporando más y más personajes y situaciones.

    No me propuse marcarme ningún ritmo de escritura, un número de palabras o páginas diarias o semanales. En ocasiones, por desgracia, el ritmo de la vida cotidiana y las obligaciones era exigente y me obligaba a administrar, casi racionar, mi tiempo dedicado a la escritura en oposición a mis ciclos circadianos y esa cosa que llamamos sueño y descanso. 

    Suelo escribir de noche, una vez he conciliado el cuidado de mis hijos, las tareas domésticas y charlado con mi mujer sobre diferentes aspectos del día a día. Con ganas e ilusión, el trabajo se vuelve más ameno. Más que el hecho de teclear, lo que realmente me motiva, me apasiona y me ilusiona es el generar en mi imaginación nuevas escenas, poner en boca de los personajes aquel diálogo, aquella frase, aquella ocurrencia que puede ser el "disparador" de nuevas situaciones. De hecho, muchas acciones y situaciones que inicialmente las había pensado que fuesen "ABC" acabaron como "XYZ".




     Confieso que en ocasiones, muchas, escribía, releía y trataba de imaginar la reacción de Raúl, como lector más inmediato, a la secuencia o escena que había escrito la noche anterior, cosa que me motivaba, aún más si cabe, a seguir tecleando.

     En cuanto al método, trato de escribir, como dice Stephen King, "a puerta cerrada", es decir, solo para mí, aunque sea de manera metafórica. A falta de una mansión con salas nobles, una biblioteca de miles de ejemplares y tiempo suficiente, poder escribir con mi portátil, o incluso a cuaderno y pluma, desde la mesa de mi cocina o recostado en mi propia cama bien ha servido su función creativa.





Raúl Reyes 


En la creación de El feriante José y yo convenimos qué debía pasar en ciertos momentos y en qué orden, sin embargo los hechos que había entre algunas de estas ideas eran auténticos enigmas. Así pues, nos pusimos a trabajar en el primer borrador jugando con esas ideas que nos venían a la cabeza, eligiendo cada uno las secuencias con las que trabajaría más cómodamente. 

Considero que estoy dentro de la categoría «escritor de brújula», es decir, planeo poco antes de enfrentarme a la página en blanco. Trabajo alrededor de una idea que tengo en mente y voy construyendo palabra a palabra. No obstante, aunque no dedico mucho tiempo a establecer líneas argumentales, sí que lo dedico a perfilar personajes; creo que al final son los personajes los que realmente van desarrollando la historia, basándome en qué haría o qué diría tal personaje en las situaciones en las que se encuentra. Siempre sé cómo empieza una secuencia o un capítulo pero desconozco cómo va a  finalizar; solo lo descubro al escribir la última palabra y eso hace que el proceso de creación sea absolutamente emocionante.

Suelo escribir cuando puedo, no me gusta agendar una afición, pues cuando por algún motivo no puedo dedicarle tiempo suelo acabar frustrado o cabreado (¡o las dos cosas!). La mayoría de veces escribo de noche, después de cenar, cuando nuestros hijos duermen y mi esposa y yo tenemos un tiempo para nosotros y nuestras aficiones. A veces tan solo reescribo algo que ya he hecho, otras veces escribo algo nuevo. Todo depende del humor y ganas.

Sin embargo no siempre he escrito en casa y por la noche. Algunas escenas de El feriante fueron escritas en la biblioteca de mi barrio, cuando acompañaba a mis hijos en una de sus múltiples visitas, mientras que otras fueron escritas en la cafetería frente a la escuela donde trabajo, en la hora antes de entrar a trabajar. Muchas otras, especialmente el último capítulo de la segunda parte y toda la tercera se escribieron durante el confinamiento por la pandemia de la COVID-19.

Escribo casi siempre en mi PC, aunque en ocasiones he llegado a escribir largas secuencias en un bloc de notas, a mano y pluma. Confieso haber escrito alguna parte haciendo uso del dictado a voz en mi móvil; una manera muy útil de registrar una idea que te viene de repente.

Siempre escribo con música. Elijo con mucha precisión los temas que van a sonar en concordancia de la secuencia que vaya a crear. Eso me ayuda enormemente a ambientar mucho más la historia. Al final de El feriante encontraréis un listado de canciones que aparecen mencionadas en la novela y, por otro lado, una lista de las canciones y álbumes que sonaron durante la creación de la historia. Hasta llegamos a hacer una playlist para escribir que transferí a mi antiguo iPod Classic.

Para mí, lo más emocionante de escribir a cuatro manos es cuando uno espera la reacción del otro después de leer una nueva incorporación y cómo uno puede aprender del otro durante el proceso. 

Crédito de fotos: José Requena y Raúl Reyes.

martes, 6 de julio de 2021

¡Participamos en el Premio Literario Amazon Storyteller 2021!



MUCHAS GRACIAS A ESTEBAN NAVARRO, AUTOR DE UN AÑO DE PRÁCTICAS, POR SU GENEROSIDAD Y EL TIEMPO QUE HA DEDICADO A HACER ESTE MAGNÍFICO VÍDEO.

viernes, 11 de junio de 2021

LOS PERSONAJES (2)

 
OLALLA SEGURA KARLSSON



Como en toda historia durante el proceso de su creación, El feriante pasó por algunos momentos de bloqueo en los que no sabíamos por dónde tirar, de la misma manera que nuestros personajes principales, Agustín y Manuel, se bloquearon ante un caso tan difícil como desconcertante. Fueron bloqueos muy cortos, pero angustiosos en cierta manera.

Al finalizar mi contribución al Capítulo 19 de la Primera Parte, me vi incapaz de seguir con la historia.

En aquellos días me encontraba con mis hijos en Calella, acompañando a mi padre en lo que sería (sin saberlo) mi último verano con él. Decidí no agobiarme y tomarme aquellos días para disfrutar de la compañía de mi padre e hijos en aquella maravillosa localidad. En uno de los múltiples paseos que hicimos nos metimos en un lugar de los que ya quedan pocos: ¡una tienda de discos! 

Tengo tres pasiones: mi familia, la literatura y la tercera de ellas es la música, así que no lo dudé: entré y eché un vistazo. De allí salí con un CD de The Rasmus (Black Roses), que mi padre insistió en regalarme.


Tras escuchar el CD a lo largo de varios días, observé que las letras de todas las canciones parecían tener una cierta conexión, como si de un álbum conceptual se tratase. Eran como una historia de desamor cantada a lo largo de diferentes temas. Aquello me dio la idea: necesitaba un nuevo personaje que hubiese sufrido un gran desamor y tomara el Caso feriante como una válvula de escape, de modo que le permitiera huir de una vida gris e insulsa y sumergirse en una excitante aventura. 

Sin embargo, no iba a ser nada fácil incluir a un personaje nuevo en medio de la trama y hacerlo encajar sin que se viera forzado. Así que después de darle varias vueltas revisé el manuscrito y me fijé en la ayudante de Rosario Santos-Castillo: Olalla Segura. No es un personaje 100% inventado, sino una amiga mía a la que había invitado a hacer un "cameo" para ayudarla en un momento bajo. Creí haber dado con la solución. Así pues, decidí darle una oportunidad a aquel otro personaje femenino que en principio sido incluido para tan solo asistir a la psicóloga y presentadora de televisión, como si de una secretaria personal se tratase.

Todo un mundo lleno de posibilidades se abrió para mí en aquellos momentos. Empecé a perfilar el personaje durante numerosas mañanas de septiembre, en una cafetería frente a la escuela donde trabajo, en los ratitos antes de empezar la jornada, con The Rasmus sonando en mi portátil. Y así fue como Olalla Segura tomó protagonismo en El feriante. Una mujer fuerte, decidida y que, harta de padecer mal de amores, se sumerge en el trabajo y tira p’adelante. 

Había conseguido, pues, introducir un sólido personaje femenino dentro de una historia llena de polis duros y con la suficiente testosterona en el ambiente para poder cortarla con un cuchillo y modelar. Necesitaba equilibrar la balanza e introducir a un personaje que fuera distinto y que a la vez fuese capaz de investigar el caso desde una perspectiva diferente. En definitiva: alguien que usara la sesera y el sentido común, pero que fuese valiente y decidida en la misma medida. ¡Bien!

Tuve que extender la primera aparición de Olalla con un texto más enriquecido y que tuviera impacto en el lector. Después de muchos intentos y de escuchar el tema Immigrant Song de Led Zeppelin. Fue todo un reto, pero creo que di con el tono y las palabras para poner en escena a un personaje clave y decisivo para la trama.



Así pues, y como he comentado, Olalla permitió desplazar el enfoque de la historia de un equipo de policías chapados a la antigua a un entorno mucho más personal, íntimo y cerrado. A partir de su aparición la historia fluyó sin problemas hasta su desenlace. Ella lo hizo todo mucho más fácil. ¡Gracias, guapa!


Por último, doy las gracias  también a José por asesorarme sobre coches de la época, ya que yo, en mi inocencia, había tenido los santos huevos de meter a una mujer de metro noventa y 115 kilos de peso en un Renault 5. José fue quien le «compró» ese magnífico RENAULT FUEGO donde tantas cosas pasaron. En el siguiente enlace encontrarás una galería de fotos de este mítico «buga», por si tenéis curiosidad. El nombre del modelo me inspiró a escribir cierta escena en el aparcamiento de un área de servicio, que espero sea de vuestro gusto llegados a ese punto.

Raúl Reyes