lunes, 26 de abril de 2021

EL FERIANTE o la novela del «cuñao» - PRIMERA PARTE

 


Estamos contentísimos de haber publicado nuestra primera novela conjuntamente, habiendo superado muchísimos escollos tanto a nivel técnico como personal. Lo que empezó como una broma por WhatsApp el día de Sant Jordi de 2019, acabó en manos de muchos lectores el día de Sant Jordi de 2021.

Ha sido un largo recorrido desde aquel tonteo por WhatsApp:

«¿A que no hay cojones de escribir una novela?»

«Aguántame el cubata»

Ha sido el cubata que más tiempo ha estado sostenido en una mano. ¡Dos años! Pero dos años de muchísima ilusión y una excelente coordinación por parte de los dos. José aportó los primeros nombres y personajes: Manuel, Agustín, Orestes y Amezcua; yo propuse la escena del baturro degollado como inicio de la historia. Horas más tarde, al volver a casa después de mi jornada en el trabajo, escribí la primera página de El feriante, en la que la familia Villalobos comenzaba un sábado placentero y Manuel recibe la llamada de Agustín.

No sabíamos qué nos esperaba más adelante, pero la historia fue fluyendo sin problemas. Fue como si fuéramos excavando más y más profundamente. Nos repartimos los capítulos, cada uno se encargó de lo que más le apeteciera escribir y después lo cohesionábamos todo para que cuadrara. José escribía en azul y yo en negro. (¡Azul y Negro, muy ochentero!) Aquello parecía una extraña versión de La historia interminable de Michael Ende, con el texto a dos tintas.

Lo que comenzó como «la novela del cuñao» se transformó en algo mucho más serio según pasaron las semanas y la novela iba creciendo. Hubo un momento en el que no había marcha atrás. La historia nos atrapó.

Raúl Reyes


Imágenes e ilustraciones: Manuel Reyes, Volta Disseny.