viernes, 4 de noviembre de 2022

LA MÚSICA DE EL FERIANTE


Si hay algo que me gusta tanto como leer o escribir es la música. En casa siempre ha habido una gran afición, tanto por parte de mis padres (mi madre trabajaba de joven en la sección de discos de El Corte Inglés de Plaza Cataluña  Barcelona), como de mi hermano. Ni qué decir tiene mencionar que mi padre solía llevar la música a los "guateques" a los que asistía.

Bajo la influencia de amigos de mi hermano empecé a aficionarme a la música rock en todas sus facetas: del glam de los 80 y los clásicos de los 70 al thrash metal, el death metal o el black metal. También soy gran fan de bandas y músicos de rock sinfónico y rock progresivo. ¡El catálogo es tan amplio como el horizonte!

Evidentemente la música tiene un gran protagonismo en nuestra novela El Feriante. Desde un punto de vista muy personal, puedo decir que hay dos bandas sonoras en la novela. Por un lado tenemos las canciones, bandas y artistas de todo tipo que se mencionan en sus páginas y que envuelven y acompañan a nuestros personajes. Desde el rock nacional y de importación que Agustín Sampedro gusta de escuchar y el rock más combativo de Joseba Aramburu, a los artistas más castizos que suele escuchar Manuel Villalobos; desde la música disco que invadían las atracciones de feria a las rumbas que algunos de los protagonistas de la novela acompañan batiendo palmas. Las referencias musicales se extienden a lo largo de la historia, siendo no solo la banda sonora de la trama, sino también de la época en la que sucede.

Por otro lado está la banda sonora que acompañó a los autores durante la creación de la novela. Temas que nos ayudaron a inspirarnos y crear una atmósfera de trabajo propicia para nuestra ópera prima.

RAÚL REYES